Jorge Benito Sanz define como principal propósito de su legislatura la creación de oportunidades para los jóvenes, a pesar de la pandemia.
El alcalde de Sebúlcor, Jorge Benito Sanz, pone el foco de su legislatura en el futuro del pueblo. A pesar de que la pandemia ha trastocado los proyectos y propósitos que el equipo gobierno había definido al principio de su mandato, sí ha mantenido una prioridad: “fijar población”, asevera el regidor. De este modo, ha revelado que, en pocos meses, se anunciará la venta de 11 parcelas con preferencia para personas jóvenes.
“Es el proyecto más importante y ambicioso de mis dos legislaturas, no hay pueblos del tamaño de Sebúlcor que saquen un número tan alto de parcelas”, se enorgullece Jorge Benito. Según él, es preciso avanzar en esta línea, que la gente apueste por vivir en el pueblo, lo que permitirá acometer más proyectos en el futuro si el objetivo se consigue.
Esta inquietud por la demografía es un hecho destacable y característico de los sucesivos alcaldes de la localidad. A diferencia de otros municipios de la provincia, Sebúlcor ha mantenido el número de residentes en cifras estables a lo largo de los últimos 30 años. Por ello, las acciones del equipo de gobierno se encuadran en torno a la lucha contra la gran amenaza de la despoblación que asola a toda la Comunidad Autónoma.
La promoción de las parcelas se anunciará “pronto”, según indica el regidor, e irá acompañada de una campaña publicitaria. De esta manera, agradece a las antiguas corporaciones municipales su trabajo, pues el mantener las “arcas saneadas” y conservar los edificios públicos en buen estado le ha posibilitado centrarse en otros proyectos que él considera “fundamentales” para Sebúlcor.
No obstante, también reconoce el importante papel de la oposición durante estos dos años de mandato, con la que ha gobernado “en consenso en prácticamente todas las medidas”, señala. Pues como Jorge Benito reconoce, “en los pueblos, la oposición son amigos y lo que debe prevalecer es la concordia por encima de las decisiones”.
El alcalde repite legislatura, por lo que el cargo al que se enfrenta no es algo nuevo. No obstante, la situación del Covid-19 sí era inédita e inesperada. Por ello, admite haber tenido que repensar sus objetivos en aras de salvar las empresas más afectadas del municipio. Por ejemplo, para los negocios cerrados por decretos -hostelería y alojamientos rurales- se ha eliminado el pago del agua y la cuota de las terrazas, pero también se han organizado sorteos entre los vecinos para canjearlos en estos lugares.
Además, en las primeras semanas de la pandemia, el Ayuntamiento pidió a las empresas cercanas que reunieran todos los materiales de protección posibles para repartirlos entre los trabajadores esenciales y los sebulcoranos.
Pensar en el futuro
Otro de los proyectos que la pandemia ha paralizado es la conversión del Centro de Mayores en un Centro de Día, el cual prometen retomar cuando sea posible. Además, Sebúlcor -también conocido como ‘pueblo de los brujos’– es uno de los municipios con más empresas de turismo activo, por lo que las próximas acciones van a estar orientadas a la promoción turística del lugar.
Así, se va a proceder a la creación de unas sendas que se pueden utilizar tanto por las empresas que ejercen actividades en el lugar como por personas particulares. En relación con esto, se ha recuperado el nombre de los parajes antiguos gracias a la colaboración de las personas mayores conocedoras del lugar.
Sebúlcor se encuentra en el corazón del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón y su término acoge el Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz. El conjunto monasterial, que ahora se encuentra en ruinas, fue declarado Bien de Interés Cultural por la Junta de Castilla y León en 2012 y, desde el Ayuntamiento, están buscando su conservación y consolidación. En esta misma línea, el pasado mes de mayo, la Comisión Territorial de Patrimonio valoró llevar a cabo actuaciones para evitar el grave deterioro del edificio.
En este sentido, el regidor se enorgullece de la puesta en marcha de una Comisión de Festejos en su anterior legislatura. Hoy en día, a pesar de la situación, es una asociación fundamental para llenar de vida la localidad. Así, “los jóvenes se involucran en la organización de fiestas y, entre todos, hacemos algo mejor”, concluye.Pero si por algo es reconocido el municipio -aparte de por su privilegiado enclave-, es por su gran número de celebraciones. Por ello, Jorge Benito designa la recuperación de las fiestas como una medida social de urgencia, pues es “un sector muy afectado y que genera muchos puestos de trabajo”, determina.
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