La Comisión Territorial de Patrimonio considera prioritario llevar a cabo actuaciones para evitar el grave deterioro del edificio, declarado BIC.
Los estudios previos para analizar posibles actuaciones de recuperación del Monasterio de la Hoz siguen adelante. Aunque de forma lenta, avanza el proceso para devolver a este inmueble el esplendor que tuvo y que viene sufriendo importantes deterioros. De este modo, la Comisión de Patrimonio ha tomado conocimiento esta semana de la propuesta para redacción del ‘Estudio de bases de actuación y metodología para los futuros proyectos de intervención de obras de reparación, estabilización y puesta en valor para la conservación de las ruinas del Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz, en Sebúlcor.
El documento presentado incluye una propuesta de actuaciones prioritarias en este Bien de Interés Cultural (BIC), además de normativa de aplicación, breve análisis del edificio, diagnóstico, criterios y metodología de intervención. El estudio se completa señalando diversas actuaciones encaminadas a asegurar la integridad y evitar la pérdida, destrucción o deterioro del bien, priorizando las mismas de cara a su mejor preservación y uso.
Patrimonio estima que es prioritaria y urgente la realización de actuaciones encaminadas a frenar el grave deterioro del Bien, para lo que se deberá presentar proyecto de ejecución para la autorización en la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de Segovia, previa al otorgamiento de la licencia municipal.
El Convento de la Hoz, actualmente en ruinas, está ubicado en el fondo de uno de los cañones que se forman en el Parque Natural de las Hoces del río Duratón, Fue declarado BIC por la Junta de Castilla y León en 2012. Fue fundado en el año 1231 por la orden franciscana, que lo ocupó hasta 1835 debido a la desamortización de Mendizábal.
A partir de ahí comenzó su abandono definitivo. Muchos de los elementos que se encontraban en su interior están dispersos por varios municipios de la provincia: entre otras cosas, un órgano barroco fue adquirido por la iglesia parroquial de Fuentepiñel; un retablo pasó a la iglesia de San Pedro de Gaíllos, otros retablos se llevaron a la iglesia de María Magdalena de Sebúlcor, y una colección de pinturas del siglo XV está en manos privadas.
En el año 2017, los propietarios de la finca firmaron su cesión al Ayuntamiento de Sebúlcor. Tanto desde el Ayuntamiento como desde la asociación Amigos del Convento, apuestan por la consolidación de este viejo edificio, ahora en ruinas, al que está prohibido acceder por los riesgos de derrumbe que existen.
Hace tres años se puso en marcha una primera visita técnica impulsada por la Junta. En ella participaron la jefa del Servicio Territorial de Cultura de la Junta, Ruth Llorente; el arqueólogo territorial de la Junta, Luciano Municio; y el director del Museo de Segovia, Santiago Martínez. Junto a dos técnicos en restauración y dos arquitectos hicieron un primer expediente de la situación del inmueble. El objetivo de la Junta de Castilla y León es trabajar para detener el deterioro de este Bien de Interés Cultural e icono del Parque Natural de las Hoces del río Duratón junto con el Priorato de San Frutos.
Ya entonces se anunció un ‘Plan Director’ del monumento, considerándolo “la herramienta clave” para la gestión futura del edificio que podría ser un nuevo atractivo turístico para zona.
Los estudios previos para analizar posibles actuaciones de recuperación del Monasterio de la Hoz siguen adelante. Aunque de forma lenta, avanza el proceso para devolver a este inmueble el esplendor que tuvo y que viene sufriendo importantes deterioros. De este modo, la Comisión de Patrimonio ha tomado conocimiento esta semana de la propuesta para redacción del ‘Estudio de bases de actuación y metodología para los futuros proyectos de intervención de obras de reparación, estabilización y puesta en valor para la conservación de las ruinas del Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz, en Sebúlcor.
El documento presentado incluye una propuesta de actuaciones prioritarias en este Bien de Interés Cultural (BIC), además de normativa de aplicación, breve análisis del edificio, diagnóstico, criterios y metodología de intervención. El estudio se completa señalando diversas actuaciones encaminadas a asegurar la integridad y evitar la pérdida, destrucción o deterioro del bien, priorizando las mismas de cara a su mejor preservación y uso.
Patrimonio estima que es prioritaria y urgente la realización de actuaciones encaminadas a frenar el grave deterioro del Bien, para lo que se deberá presentar proyecto de ejecución para la autorización en la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de Segovia, previa al otorgamiento de la licencia municipal.
El Convento de la Hoz, actualmente en ruinas, está ubicado en el fondo de uno de los cañones que se forman en el Parque Natural de las Hoces del río Duratón, Fue declarado BIC por la Junta de Castilla y León en 2012. Fue fundado en el año 1231 por la orden franciscana, que lo ocupó hasta 1835 debido a la desamortización de Mendizábal.
A partir de ahí comenzó su abandono definitivo. Muchos de los elementos que se encontraban en su interior están dispersos por varios municipios de la provincia: entre otras cosas, un órgano barroco fue adquirido por la iglesia parroquial de Fuentepiñel; un retablo pasó a la iglesia de San Pedro de Gaíllos, otros retablos se llevaron a la iglesia de María Magdalena de Sebúlcor, y una colección de pinturas del siglo XV está en manos privadas.
En el año 2017, los propietarios de la finca firmaron su cesión al Ayuntamiento de Sebúlcor. Tanto desde el Ayuntamiento como desde la asociación Amigos del Convento, apuestan por la consolidación de este viejo edificio, ahora en ruinas, al que está prohibido acceder por los riesgos de derrumbe que existen.
Hace tres años se puso en marcha una primera visita técnica impulsada por la Junta. En ella participaron la jefa del Servicio Territorial de Cultura de la Junta, Ruth Llorente; el arqueólogo territorial de la Junta, Luciano Municio; y el director del Museo de Segovia, Santiago Martínez. Junto a dos técnicos en restauración y dos arquitectos hicieron un primer expediente de la situación del inmueble. El objetivo de la Junta de Castilla y León es trabajar para detener el deterioro de este Bien de Interés Cultural e icono del Parque Natural de las Hoces del río Duratón junto con el Priorato de San Frutos.
Ya entonces se anunció un ‘Plan Director’ del monumento, considerándolo “la herramienta clave” para la gestión futura del edificio que podría ser un nuevo atractivo turístico para zona.
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