Después del leve descenso registrado en 2012, el censo realizado en el presente ejercicio por agentes de la Junta demuestra que la especie incrementa de nuevo su población.
La colonia de buitre leonado (Gyps fulvus) de las Hoces del río Duratón, la mayor de las existentes en España, vuelve a crecer. Desde que la Junta de Castilla y León comenzó, a principios de los años 90, a censar el número de parejas de esta especie en el parque natural, su población había ido aumentando, de forma paulatina, hasta que en 2012 esa tendencia ascendente paró. Los datos obtenidos este año por el agente medioambiental Sigifredo Sacristán, con el apoyo de su compañero José Enrique Hernanz, demuestran que la colonia ha recuperado la senda del crecimiento.
El número de parejas actual es de 684, una cifra ligeramente superior a la de 2012, en que se censaron 658. Desde que se produjeron las primeras puestas, en el mes de diciembre, hasta que volaron los últimos pollos, en julio, Sacristán ha controlado la
evolución de la colonia de buitre leonado. El número de pollos volados ha sido de 319 (en 2012 fue de 293). Para Sacristán estos datos son “bastante buenos”, ya que la productividad se eleva casi al 47%.
De su contacto casi diario con los buitres leonados, este agente medioambiental ha descubierto multitud de datos de su comportamiento. Entre ellos, su inclinación a anidar en la parte baja del parque natural. “Llevo varios años observando que crían mejor aguas abajo del Puente de Villaseca que en la zona de Sepúlveda”, revela. Aunque, de momento, no ha hallado una explicación concluyente, intuye que se debe a que tienen querencia por los cortados más cercanos a los lugares de aprovisionamiento de carroña, que en no pocas ocasiones son las granjas de porcino de la zona.
Aunque Sacristán estima que la colonia de las Hoces del Duratón “va bien”, matiza a renglón seguido que a los buitres leonados “los falta alimento en el campo” y, por ello, se ven obligados a ir buscarlo a los contenedores donde las granjas depositan los animales muertos. “A mí —indica Sacristán— esa imagen de un buitre leonado comiendo en un contenedor no me gusta nada, es muy fea; prefiero que sigan siendo salvajes y tengan que explorar el campo desde el cielo hasta encontrar una pieza”. En este sentido, este agente medioambiental se coloca al lado de los colectivos conservacionistas y los ganaderos que piden recuperar los muladares tradicionales, una solución “muy higiénica”.
Con respecto a la segunda especie de buitre presente en las Hoces del Duratón, el alimoche (Neophron pernopterus), conocido como “el buitre sabio” después de aparecer en los reportajes de Félix Rodríguez de la Fuente intentando romper la cáscara de un huevo con una piedra, en 2013 ha criado “muy bien”. De las nueve parejas existentes en el territorio del parque natural han volado nueve pollos. Mientras dos de las parejas fracasaron en la reproducción, otras dos parejas han sacado adelante dos pollos. “El alimoche está aumentando poco a poco en las Hoces del Duratón”, señala este agente medioambiental.
A diferencia del alimoche, 2013 no ha sido positivo para las escasas águilas reales (Aquila chrysaetos) de las Hoces del Duratón. Ninguna de las dos parejas que anidaban dentro del parque natural ha sacado adelante crías este año. Eso sí, otra pareja cercana, establecida fuera del espacio protegido, en un pequeño cañón cercano a Sepúlveda, ha logrado criar un pollo.
FUENTE:
EL ADELANTADO DE SEGOVIA
La colonia de buitre leonado (Gyps fulvus) de las Hoces del río Duratón, la mayor de las existentes en España, vuelve a crecer. Desde que la Junta de Castilla y León comenzó, a principios de los años 90, a censar el número de parejas de esta especie en el parque natural, su población había ido aumentando, de forma paulatina, hasta que en 2012 esa tendencia ascendente paró. Los datos obtenidos este año por el agente medioambiental Sigifredo Sacristán, con el apoyo de su compañero José Enrique Hernanz, demuestran que la colonia ha recuperado la senda del crecimiento.
El número de parejas actual es de 684, una cifra ligeramente superior a la de 2012, en que se censaron 658. Desde que se produjeron las primeras puestas, en el mes de diciembre, hasta que volaron los últimos pollos, en julio, Sacristán ha controlado la
evolución de la colonia de buitre leonado. El número de pollos volados ha sido de 319 (en 2012 fue de 293). Para Sacristán estos datos son “bastante buenos”, ya que la productividad se eleva casi al 47%.
De su contacto casi diario con los buitres leonados, este agente medioambiental ha descubierto multitud de datos de su comportamiento. Entre ellos, su inclinación a anidar en la parte baja del parque natural. “Llevo varios años observando que crían mejor aguas abajo del Puente de Villaseca que en la zona de Sepúlveda”, revela. Aunque, de momento, no ha hallado una explicación concluyente, intuye que se debe a que tienen querencia por los cortados más cercanos a los lugares de aprovisionamiento de carroña, que en no pocas ocasiones son las granjas de porcino de la zona.
Aunque Sacristán estima que la colonia de las Hoces del Duratón “va bien”, matiza a renglón seguido que a los buitres leonados “los falta alimento en el campo” y, por ello, se ven obligados a ir buscarlo a los contenedores donde las granjas depositan los animales muertos. “A mí —indica Sacristán— esa imagen de un buitre leonado comiendo en un contenedor no me gusta nada, es muy fea; prefiero que sigan siendo salvajes y tengan que explorar el campo desde el cielo hasta encontrar una pieza”. En este sentido, este agente medioambiental se coloca al lado de los colectivos conservacionistas y los ganaderos que piden recuperar los muladares tradicionales, una solución “muy higiénica”.
Con respecto a la segunda especie de buitre presente en las Hoces del Duratón, el alimoche (Neophron pernopterus), conocido como “el buitre sabio” después de aparecer en los reportajes de Félix Rodríguez de la Fuente intentando romper la cáscara de un huevo con una piedra, en 2013 ha criado “muy bien”. De las nueve parejas existentes en el territorio del parque natural han volado nueve pollos. Mientras dos de las parejas fracasaron en la reproducción, otras dos parejas han sacado adelante dos pollos. “El alimoche está aumentando poco a poco en las Hoces del Duratón”, señala este agente medioambiental.
A diferencia del alimoche, 2013 no ha sido positivo para las escasas águilas reales (Aquila chrysaetos) de las Hoces del Duratón. Ninguna de las dos parejas que anidaban dentro del parque natural ha sacado adelante crías este año. Eso sí, otra pareja cercana, establecida fuera del espacio protegido, en un pequeño cañón cercano a Sepúlveda, ha logrado criar un pollo.
FUENTE:
EL ADELANTADO DE SEGOVIA
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