Ana María Criado
La Asociación Amigos del Convento de la Hoz organiza la quinta edición del evento con actividades como talleres de esgrafiado y cantería o un concierto.
La Asociación Amigos del Convento de la Hoz de Sebúlcor recuperó este sábado la Jornada de Patrimonio tras la pandemia, que en esta ocasión celebró su quinta edición. A lo largo de todo el día, multitud de vecinos y visitantes participaron en diversos talleres enfocados a oficios tradicionales como el esgrafiado y cantería, pero también a los instrumentos musicales. Todo ello para ‘construir’, como dice el lema del evento, y reivindicar el patrimonio de la localidad.
“Era una actividad que teníamos pendiente desde antes de la pandemia”, aseguró Arantza Rodrigo, miembro de la Junta Directiva de la entidad organizadora. De hecho, en esta ocasión, “hemos apostado por realizar el evento de manera más práctica en vez de orientarlo a conferencias, charlas o mesas de debate como hacíamos normalmente”, añadió.
Así, personas de todas las edades pudieron disfrutar por la mañana de un taller de cantería, impartido por María Jesús Cuesta; y uno de esgrafiado, dirigido por María Antonia ‘Coco’ Meneses. Los asistentes pudieron conocer métodos de construcción tradicional y técnicas de decoración basados en la realidad. La principal referencia eran elementos de dos edificios patrimoniales del municipio: la fachada del Ayuntamiento y el arco de piedra que se conserva en las ruinas del Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz.
“Del esgrafiado habrá una segunda parte, a ver si en un futuro lo podemos hacer en alguna pared para que se quede un pequeño muestrario en el pueblo a la vista de cualquier persona”, indicó Arantza Rodrigo. “Nos hemos quedado con ganas de más”, declaró.
Más tarde, el dúo Zopli2 impartió el taller de construcción de instrumentos con materiales cotidianos y, finalmente, clausuró la jornada con un concierto en el que presentaron músicas del mundo.
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