Olegario Arranz ha introducido en la provincia de Segovia la vaca Dexter con la pretensión de comercializar su carne, “de calidad excepcional”, en su restaurante de Sebúlcor.
Olegario Arranz, un tipo espabilado, siempre está planeando cómo llevar a cabo alguna de sus originales ideas. Y si uno de sus proyectos se le mete entre ceja y ceja… tarde o temprano lo materializa. Es el caso actual.
Estando un día en Palma de Mallorca, Ole —así le conocen sus amigos— entró en un restaurante, pidió la carta y, entre todos los platos, le llamó especialmente la atención uno, el que ofrecía carne de vaca Dexter. Curioso como es él, lo pidió. Y le encantó. Nunca antes había comido una carne así. Una aspiración le vino en ese momento a la cabeza: “¡Esta carne la tengo que llevar yo a mi restaurante de Sebúlcor (Olegario’s Tabernen)!”. Ni corto ni perezoso, empezó a buscar vacas Dexter. “Siempre había tenido ilusión en tener vacas en el pueblo”, confiesa. Pero la empresa no fue nada sencilla. Las gestiones se fueron prolongando. Ole hubo de esperar un mes, dos, tres… hasta diecisiete. Finalmente, logró comprar en Dinamarca un macho y dos hembras. Valló una pequeña parcela, construyó en ella un sencillo cobertizo, y llevó allí a los tres animales, bautizados por él mismo como don Luis, Fátima y Rocío. Los tres inmigrantes se han adaptado “muy bien, sin ningún tipo de problema” a su nueva casa.
Convertidos su semental y sus dos vacas en otro atractivo turístico de Sebúlcor, Ole ya se ha acostumbrado, en los últimos meses, a ejercer de guía. Explica, a quien le pide información, que esta raza se originó en el sur de Irlanda y está considerada como la vaca más pequeña de Europa —su altura oscila entre los 90 y los 110 centímetros—. Y resalta “el excepcional sabor de su carne”.
En cualquier caso, Ole no ha perdido de vista el objetivo inicial, el de comercializar en su establecimiento la carne de sus propias vacas. Pero para ello todavía queda un tiempo. Con Fátima ya preñada, Ole espera “con ansiedad” el primer parto, previsto para el mes de marzo de 2015. Si se van cumpliendo las previsiones, el hostelero estima que a finales del próximo año podrá incluir en la carta de Olegario’s Tabernen carne de vaca Dexter. Lo quiere hacer, sobre todo, como sello de calidad del establecimiento, para diferenciarse del resto de los de la comarca.
Aunque la alta calidad de la vaca Dexter ha logrado que, en tres décadas, se establecieran granjas de esta raza en diversos países del mundo —entre ellos, Australia, Cuba, Argentina y Zimbabue—, Ole es consciente de que, en España, todavía no se ha producido el boom. De momento, solo hay granjas en Palma de Mallorca, Bilbao, Cantabria y León. “No hay ninguna en Segovia”, insiste. Sin embargo, como la fama de la vaca Dexter no para de crecer, ya hay ganaderos de la provincia que le han solicitado esperma de don Luis para inseminar a sus vacas.
“Estoy convencido —asegura, de forma tajante— que mi semental puede contribuir a mejorar la carne de las vacas de Segovia”. A quien no le crea, este hostelero y ahora también ganadero, emplaza dentro de un año, en Olegario’s Tabernen, para degustar “una carne sin parangón”.
FUENTE:
EL ADELANTADO.COM
Olegario Arranz, un tipo espabilado, siempre está planeando cómo llevar a cabo alguna de sus originales ideas. Y si uno de sus proyectos se le mete entre ceja y ceja… tarde o temprano lo materializa. Es el caso actual.
Olegario Arranz, echando pienso a don Luis, su semental de la raza Dexter, en su explotación ganadera de Sebúlcor. / Guillermo Herrero
Estando un día en Palma de Mallorca, Ole —así le conocen sus amigos— entró en un restaurante, pidió la carta y, entre todos los platos, le llamó especialmente la atención uno, el que ofrecía carne de vaca Dexter. Curioso como es él, lo pidió. Y le encantó. Nunca antes había comido una carne así. Una aspiración le vino en ese momento a la cabeza: “¡Esta carne la tengo que llevar yo a mi restaurante de Sebúlcor (Olegario’s Tabernen)!”. Ni corto ni perezoso, empezó a buscar vacas Dexter. “Siempre había tenido ilusión en tener vacas en el pueblo”, confiesa. Pero la empresa no fue nada sencilla. Las gestiones se fueron prolongando. Ole hubo de esperar un mes, dos, tres… hasta diecisiete. Finalmente, logró comprar en Dinamarca un macho y dos hembras. Valló una pequeña parcela, construyó en ella un sencillo cobertizo, y llevó allí a los tres animales, bautizados por él mismo como don Luis, Fátima y Rocío. Los tres inmigrantes se han adaptado “muy bien, sin ningún tipo de problema” a su nueva casa.
Convertidos su semental y sus dos vacas en otro atractivo turístico de Sebúlcor, Ole ya se ha acostumbrado, en los últimos meses, a ejercer de guía. Explica, a quien le pide información, que esta raza se originó en el sur de Irlanda y está considerada como la vaca más pequeña de Europa —su altura oscila entre los 90 y los 110 centímetros—. Y resalta “el excepcional sabor de su carne”.
En cualquier caso, Ole no ha perdido de vista el objetivo inicial, el de comercializar en su establecimiento la carne de sus propias vacas. Pero para ello todavía queda un tiempo. Con Fátima ya preñada, Ole espera “con ansiedad” el primer parto, previsto para el mes de marzo de 2015. Si se van cumpliendo las previsiones, el hostelero estima que a finales del próximo año podrá incluir en la carta de Olegario’s Tabernen carne de vaca Dexter. Lo quiere hacer, sobre todo, como sello de calidad del establecimiento, para diferenciarse del resto de los de la comarca.
Aunque la alta calidad de la vaca Dexter ha logrado que, en tres décadas, se establecieran granjas de esta raza en diversos países del mundo —entre ellos, Australia, Cuba, Argentina y Zimbabue—, Ole es consciente de que, en España, todavía no se ha producido el boom. De momento, solo hay granjas en Palma de Mallorca, Bilbao, Cantabria y León. “No hay ninguna en Segovia”, insiste. Sin embargo, como la fama de la vaca Dexter no para de crecer, ya hay ganaderos de la provincia que le han solicitado esperma de don Luis para inseminar a sus vacas.
“Estoy convencido —asegura, de forma tajante— que mi semental puede contribuir a mejorar la carne de las vacas de Segovia”. A quien no le crea, este hostelero y ahora también ganadero, emplaza dentro de un año, en Olegario’s Tabernen, para degustar “una carne sin parangón”.
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EL ADELANTADO.COM
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