Conocí a Don Eugenio a principios del invierno de 2010, vino a Sebúlcor a regalar unas cuantas cajas de libros para la biblioteca municipal (que aunque muchos no lo crean, existe). Hablamos un buen rato y me preguntó si podría ver la iglesia que le habían dicho que estaba recién restaurada. Fuimos a verla y le comenté que si podría contarme alguna historia relacionada con el pueblo para un posible libro que se pueda publicar algún día. A los pocos días recibí esta bonita historia que quiero que leáis y animar a posibles autores de otras.
Fulgencio López Espadas
En la iglesia parroquial de Santa María Magdalena de Sebúlcor se encuentra adosada a la pared una pila de agua bendita, de piedra, que tiene grabado lo siguiente: "Ofrenda a San Antonio" y las letras "L.S.E." que se corresponden con las iniciales de los nombres de las personas que la donaron. Se trata de Lucas de Santos y su esposa Eugenia.
Lucas de Santos Pérez era vecino de Sebúlcor y quinto de 1873, sorteó y salió soldado. En febrero de 1873 la Asamblea Nacional, abdicado el rey Amadeo I, proclamó la Primera República. En esta situación histórica, ingresó en el Ejército, siendo destinado a la 2ª Compañía del Batallón de Cazadores Barcelona nº 3, de guarnición en la Ciudad Condal. Los carlistas se habían alzado en armas contra la República provocando lo que se conoce como la Tercera Guerra Carlista. Reclamaban sus derechos dinásticos por las bravas, teniendo a Cataluña como uno de sus teatros de operaciones.
Sale Lucas el 30 de diciembre de 1873 de Barcelona con su Batallón, junto a otras unidades marchando de un lado para otro, persiguiendo a los carlistas, enfrentándose a ellos sin descanso, registrándolo todo en un diario, que no se cuando tenía tiempo, pues no paraba, la guerra era dura y a veces cruel. En estas aventuras y desventuras llegó el 14 de marzo de 1874 y andando por las montañas de Foix, cerca de Catellfullit, provincia de Gerona, dieron con los carlistas, se enfrentaron a ellos, pero el Mando tomó disposiciones poco acertadas, se vieron envueltos y cercados y al final no pudieron romper el cerco, cayó prisionero.
Aquí comienza el calvario de Lucas y sus compañeros de infortunio, a pasar la pena negra como prisioneros de guerra. Rondando de pueblo en pueblo, pasando hambre y mil calamidades, sufrió los peores tragos de su vida. El 7 de diciembre de 1874 llega a Seo de Urgel, plaza fuerte, con tres castillos, donde son encerrados los oficiales y sargentos, pero Lucas y el resto de la tropa son alojados en el cuartel que hay en el centro del pueblo, antiguo convento de Jesuitas. El 16 de febrero recibió la noticia que tanto esperaba: se estaba negociando el canje de prisioneros. El día 12 de marzo, con feliz acuerdo, salió Lucas de Seo de Urgel y en sucesivas etapas llegó a Sampedor, cerca de Manresa, donde se efectuó el canje. Era el 17 de marzo de 1875. Desde Manresa en tren hasta Barcelona y fin de sus padecimientos. Aquí termina su diario. Pero sabemos que pasó la Semana Santa en Granollers, volvió a Barcelona y fue agregado a la 4ª Compañía del Bon. Provincial de Barcelona nº 40 de guarnición en Manresa.
Lo que después fue de Lucas no lo sé. Me imagino que al licenciarse regresó al pueblo, se casó con Eugenia e hizo las ofrendas a la iglesia, la pila de agua bendita y un pendón procesional cumpliendo votos, quizás en momentos de apuros cuando el feroz Savalls le metió el corazón en un puño al pasar por un quinteo y el fusilamiento. No tuvo hijos, pero mi tío abuelo Lucas debió ser un hombre feliz, de buen comer y beber a juzgar por su aspecto orondo, como se le recordaba en la familia.
Texto escrito por:
Eugenio de Santos Rodrigo
Uge, ¡que gran historia¡ bien podría servir para el argumento de un libro.
ResponderEliminar¿Con la facilidad que tienes para escribir, no te lo has planteado nunca?
Un saludo.
Qué interesante¡¡
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, Santi, pero no lo he escrito yo, fue un descendiente del protagonista el que escribió la historia. Una historia muy interesante, como dice I. Rodrigo.
ResponderEliminarGracias por comentar a los dos.
Saludos.