El tiempo pasa muy deprisa, este mes de enero se han cumplido once años del cierre del bar Frontón. Amancio y Plácida, sus fundadores, fueron las primeras personas que conocí en Sebúlcor. Cuando llegó mi familia al pueblo nos recibieron con los brazos abiertos e intentaron que no nos sintiésemos como estraños. Era el mes de mayo de 1972, creo recordar que ese primer fin de semana dormimos en su casa, unas semanas más tarde buscaron una casa a mis padres para alquilar por años. De pequeño, recuerdo pasar muchos ratos en el bar, mi madre pasaba muchas tardes allí charlando con Placida y Mariceli. También me acuerdo de una máquina pinball (muy antigua) que había al fondo en un rincón, funcionaba con una peseta, cuantos ratos... Algún momento duro también viví en el bar Frontón, como una vez en unas fiestas (creo que de San Miguel) en las que hubo una explosión de gas, mi madre estaba allí, en la cocina, mirando el horno y de repente se produjo la explosión, vi como alguien la sacaba en brazos sin conocimiento, afortunadamente no se produjeron daños y se pudo continuar la fiesta. También pasé alguna Semana Santa en el bar Frontón, mis padres, por alguna razón, no pudieron ir al pueblo y Amancio y Plácida se ofrecieron para que yo pudiera pasar allí una semana. Mis últimos recuerdos son de las fiestas, tomando alguna copa y cantando y bailando con la charanga de Los Perdíos hasta las tantas.
¡Gracias por todo!
Si queréis podéis ver el texto que hace diez años mandaron a La Web de Sebúlcor Mariceli, Alicia y Gemma, AQUÍ.
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