La organización visitó este domingo las zonas donde se pretende que tenga lugar la cita, que si nada se tuerce se celebrará el fin de semana después de Reyes. Esta semana habrá más reuniones con distintas instituciones para sellar la celebración.
Si todo rueda según lo previsto y no hay percances de última hora, a Cantalejo este año los Reyes Magos le van a traer un presente quizás algo ruidoso para algunos gustos, más que nada por el rugido de los motores, pero que va a suponer toda una inyección promocional y mediática. Cautela y prudencia se imponen, que aún queda envolverlo bien bonito y ponerle el lazo. Pero el camino andado hasta ahora parece harto difícil que tenga ya vuelta atrás.
La localidad briquera está preparada –y así se lo han hecho ver los responsables municipales a los encargados de llevar ese presente hasta esta comarca de la Tierra de Pinares segoviana– para que convertirse en el nuevo punto de encuentro de la concentración motera que quiere recoger el testigo de Pingüinos. Esta cita, que llegó a ser la mayor de Europa, se vio truncada el año pasado. Discrepancias internas y tiras y aflojas con las instituciones dejaron a los aficionados sin su referente invernal desde 1982. Este evento ha congregado en los pinares vallisoletanos a una media de 26.500 moteros en los muchos y buenos tiempos que ha vivido la concentración. La nueva cita ha sido bautizada por sus promotores como ‘La leyenda continúa’.
La iniciativa va aparejada al alumbramiento de una nueva asociación que porta el apellido de ‘Yo soy Pingüino. Es el intento de dar continuidad a la popular concentración de invierno. Toda una declaración de intenciones. Y en la búsqueda de un lugar para estrenar emblema, reavivar la llama después de un año apagada y en un intento de sacar músculo y exhibir poder de convocatoria, la organización (encabezada por Mariano Parellada, expresidente de Turismoto), se ha fijado en los pinares en los que mora Cantalejo.
Este municipio ya se ofreció a Turismoto hace poco más de un año, cuando se anunció la suspensión de la concentración Pingüinos de 2015. Entonces ni siquiera se visitaron las instalaciones. El alcalde briquero, el socialista Máximo San Macario, no se mete en el charco de los problemas que ha arrastrado la organización en los últimos tiempos. Son cuestiones internas ajenas a su propuesta. Pero lo que sí está en condiciones de confirmar es que ha existe mucho recorrido realizado después de los contactos, entrevistas y reconocimientos ‘in situ’ del terreno donde se quiere asentar la concentración motera.
De hecho, este domingo, cerca de una treintena de motociclistas de la nueva asociación visitaron Cantalejo y los entornos que se pueden habilitar para las acampadas, la celebración de conciertos y para el propio aparcamiento de autocaravanas y motocicletas. La delegación también vio la zona de bungalows donde la organización establecería su centro de operaciones durante los días de la concentración.
Pendientes del papeleo
San Macario está casi convencido de que habrá ‘fumata blanca’. Y no tardando, además. La intención es tener todo atado y bien atado esta misma semana, aunque la cautela manda. Explica que la iniciativa partió de los propios promotores vallisoletanos. Fue la nueva asociación la que mostró primero su interés. «Sé que han mirado en Zamora y también en varias localidades de Segovia», comentaba ayer. Pero al final la concentración parece tener puesto en el navegador el nombre de su nuevo destino: Cantalejo.
Las tomas de contacto empezaron hace tan solo tres semanas. Luego se han intensificado y sucedido los encuentros, las llamadas y los reconocimientos a pie y en dos ruedas de las conexiones por carretera, del lugar y de los alrededores. Queda el escollo de la burocracia, aunque el regidor está esperanzado y cree que no va a ser un problema. Esboza, en su relato de cómo se ha gestado el proyecto, que esta semana está previsto un último acelerón de las partes implicadas para «ver el tema de los permisos de la Junta de Castilla y León y el papeleo de autorizaciones, aunque hay muchas probabilidades de que sea viable», confía el alcalde briquero, quien insiste en agradecer el interés que ha mostrado la nueva concentración motera. «Sería muy importante no solo para Cantalejo, sino para toda la comarca y la provincia», afirma.
A tenor de lo hablado con los impulsores de la iniciativa, «podrían venir más de cinco mil aficionados», calcula el representante municipal. Este pronóstico tan halagüeño de afluencia responde a que, tras la escisión de la organización original, quienes han puesto su objetivo en la provincia de Segovia «se sienten fuertes y respaldados por muchos motoclubes». Máximo San Macario piensa en los bienvenidos beneficios económicos y de imagen que puede acarrear para la comarca el hecho solo de rondar esa cifra de asistentes. Revitalizaría la zona y le daría un impulso en una época, además, como la invernal, dura en estas latitudes de la meseta.
Pese a que no pueda evitar reflexionar sobre esas ventajas, el alcalde mantiene apretado el manguito del freno para que no se desboque ninguna euforia. Una y otra vez se encomienda a la prudencia. Además, deja bien claro que ni el Ayuntamiento ni sus convecinos quieren embarrarse en polémicas con Valladolid. Reitera que «Cantalejo no quiere competir con nadie». Sin embargo, tampoco quiere desaprovechar un escaparate como el que le proporciona poco menos que en bandeja la continuidad de la leyenda.
El tiempo apremia
Reconoce que este pueblo de Tierra de Pinares tiene una capacidad limitada para acoger el formidable despliegue previsto, pero amplía el radio de acción y asegura que la zona sí es propicia para la cita. «En la comarca hay muchas casas rurales y hoteles en los que se pueden alojar y van a estar tan solo a veinte o treinta kilómetros, porque hay que tener en cuenta que ahí están también Sepúlveda, Turégano, Cuéllar... o la propia Segovia».
Si el papeleo parece no ser un problema mayor, y además están prácticamente garantizadas las bendiciones de la Diputación y del área de Turismo y Cultura de la Corporación Provincial, a través del ente Prodestur, la premura que impone la organización de la concentración motera asoma como la curva más peligrosa en el trayecto que se ha seguido hasta ahora. Las fechas que se barajan acercan el calendario al fin de semana del 8, 9 y 10 de enero, justo después de Reyes.
Según ha desvelado el regidor para armar de potencial el proyecto, los impulsores cuentan con un importante respaldo de motoclubes de España y de Portugal, que es el país que más aficionados foráneos ha venido aportando a la cita. Ello garantizaría esa previsión de participantes. Esta semana será decisiva para soltar el embrague y que la leyenda motera arranque sus motores.
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