La Junta atribuye a "accidentes fortuitos" la electrocución de cuatro buitres en 15 días en Segovia.
Los cadáveres fueron localizados por la patrulla de vigilancia del Colectivo Azálvaro en Campo de San Pedro y San Pedro de Gaíllos, zonas de influencia de las Hoces del Riaza y el Duratón.
Fuentes de la Delegación Territorial de la Junta en Segovia precisaron a Ical que sucesos como éste son "relativamente frecuentes" a pesar de las medidas de protección que se van extendiendo por las torretas y tendidos eléctricos. De hecho, el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) Los Lavaderos, ubicado en el barrio de Zamarramala, recogió 17 cadáveres de aves electrocutadas, buitres leonados u otras especies, en distintos puntos de la provincia a lo largo del año pasado.
En el caso concreto de estos últimos cuatro ejemplares, miembros del Colectivo Azálvaro dieron aviso al Seprona, que a su vez contactó con los agentes medioambientales de las zonas respectivas para su traslado a Los Lavaderos y posterior entrega al gestor autorizado que se encarga de la destrucción de los cadáveres. Al mismo tiempo, Medio Ambiente contactó con la compañía eléctrica para que verificase el estado de las torretas y tendidos afectadas aunque, en principio, las mismas fuentes avanzaron que no se ha advertido ninguna anomalía.
El Colectivo Azálvaro, entidad conservacionista con sede en El Espinar y doce años de trabajo por la protección y conservación de las aves carroñeras y sus hábitats, señala que las líneas son de Unión Fenosa, compañía con la que también ha contactado. "Estamos seguros de que aplicará las medidas protectoras y correctoras en los apoyos peligrosos para las aves, que minimicen o supriman estos impactos negativos sobre los valores naturales existentes, así nos lo han asegurado", valora el presidente de esta ONG, José Aguilera.
El buitre leonado es una de las rapaces de mayor tamaño del país (puede alcanzar los 10 kilos de peso y 2,5 metros de envergadura) y se considera fuera de peligro en España, pero está catalogada como Especie De Interés Especial desde hace 25 años. Se le da así una atención particular a su conservación por su valor científico, ecológico o cultural.
El último censo de otoño organizado por el Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza se saldó con el avistamiento de entre 1.109 y 1.112 ejemplares de buitre leonado en este entorno, el mejor resultado, junto con los 1.117-1.122 de 2004, desde que empezó a realizarse este recuento en 1983. Un periodo en el que, además, la cifra ha ido en aumento casi de manera ininterrumpida hasta duplicarse en veinte años.
Mientras, la especie más emblemática del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón está representada por una amplia colonia que casi alcanzaba las 700 parejas en el último recuento difundido por la Delegación Territorial, según la última memoria de actividades de este espacio natural, basada en datos de 2013.
En cuanto a los últimos ejemplares electrocutados, el Colectivo Azálvaro apunta que las zonas donde se hallaron son dos espacios protegidos con importantes colonias de cría y dormideros de esta especie. "La magnitud de la tragedia se comprende mejor si tenemos en cuenta que los buitres leonados se encuentran en mitad del periodo reproductor y no podemos saber si eran esperados en el nido por sus pollos para ser alimentados", explica.
Además, la organización conservacionista cree que estas muertes se podrían haber evitado "con una gestión de los muladares efectiva y ajustada a la legislación". En concreto, advierte que el área de alimentación de Campo de San Pedro "recibe un exceso de aportes de cadáveres no autorizados", lo que produce un efecto llamada sobre las aves y «asiduas concentraciones que alteran la dinámica natural de las carroñeras».
En este contexto, Azálvaro vuelve a llamar la atención sobre la necesidad de una gestión dinámica de los muladares en todo el entorno del piedemonte de la sierra de Guadarrama y la Reserva de la Biosfera del Real Sitio de San Ildefonso-El Espinar. "Queda mucho camino por delante" y, según concluye esta ONG, "sólo con un esfuerzo común será posible que los buitres, sanitarios del campo, sigan dibujando en el cielo los círculos asombrosos que animan nuestra imaginación".
FUENTE:
EL NORTE DE CASTILLA
Los cadáveres fueron localizados por la patrulla de vigilancia del Colectivo Azálvaro en Campo de San Pedro y San Pedro de Gaíllos, zonas de influencia de las Hoces del Riaza y el Duratón.
Fuentes de la Delegación Territorial de la Junta en Segovia precisaron a Ical que sucesos como éste son "relativamente frecuentes" a pesar de las medidas de protección que se van extendiendo por las torretas y tendidos eléctricos. De hecho, el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) Los Lavaderos, ubicado en el barrio de Zamarramala, recogió 17 cadáveres de aves electrocutadas, buitres leonados u otras especies, en distintos puntos de la provincia a lo largo del año pasado.
En el caso concreto de estos últimos cuatro ejemplares, miembros del Colectivo Azálvaro dieron aviso al Seprona, que a su vez contactó con los agentes medioambientales de las zonas respectivas para su traslado a Los Lavaderos y posterior entrega al gestor autorizado que se encarga de la destrucción de los cadáveres. Al mismo tiempo, Medio Ambiente contactó con la compañía eléctrica para que verificase el estado de las torretas y tendidos afectadas aunque, en principio, las mismas fuentes avanzaron que no se ha advertido ninguna anomalía.
El Colectivo Azálvaro, entidad conservacionista con sede en El Espinar y doce años de trabajo por la protección y conservación de las aves carroñeras y sus hábitats, señala que las líneas son de Unión Fenosa, compañía con la que también ha contactado. "Estamos seguros de que aplicará las medidas protectoras y correctoras en los apoyos peligrosos para las aves, que minimicen o supriman estos impactos negativos sobre los valores naturales existentes, así nos lo han asegurado", valora el presidente de esta ONG, José Aguilera.
El buitre leonado es una de las rapaces de mayor tamaño del país (puede alcanzar los 10 kilos de peso y 2,5 metros de envergadura) y se considera fuera de peligro en España, pero está catalogada como Especie De Interés Especial desde hace 25 años. Se le da así una atención particular a su conservación por su valor científico, ecológico o cultural.
El último censo de otoño organizado por el Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza se saldó con el avistamiento de entre 1.109 y 1.112 ejemplares de buitre leonado en este entorno, el mejor resultado, junto con los 1.117-1.122 de 2004, desde que empezó a realizarse este recuento en 1983. Un periodo en el que, además, la cifra ha ido en aumento casi de manera ininterrumpida hasta duplicarse en veinte años.
Mientras, la especie más emblemática del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón está representada por una amplia colonia que casi alcanzaba las 700 parejas en el último recuento difundido por la Delegación Territorial, según la última memoria de actividades de este espacio natural, basada en datos de 2013.
En cuanto a los últimos ejemplares electrocutados, el Colectivo Azálvaro apunta que las zonas donde se hallaron son dos espacios protegidos con importantes colonias de cría y dormideros de esta especie. "La magnitud de la tragedia se comprende mejor si tenemos en cuenta que los buitres leonados se encuentran en mitad del periodo reproductor y no podemos saber si eran esperados en el nido por sus pollos para ser alimentados", explica.
Además, la organización conservacionista cree que estas muertes se podrían haber evitado "con una gestión de los muladares efectiva y ajustada a la legislación". En concreto, advierte que el área de alimentación de Campo de San Pedro "recibe un exceso de aportes de cadáveres no autorizados", lo que produce un efecto llamada sobre las aves y «asiduas concentraciones que alteran la dinámica natural de las carroñeras».
En este contexto, Azálvaro vuelve a llamar la atención sobre la necesidad de una gestión dinámica de los muladares en todo el entorno del piedemonte de la sierra de Guadarrama y la Reserva de la Biosfera del Real Sitio de San Ildefonso-El Espinar. "Queda mucho camino por delante" y, según concluye esta ONG, "sólo con un esfuerzo común será posible que los buitres, sanitarios del campo, sigan dibujando en el cielo los círculos asombrosos que animan nuestra imaginación".
FUENTE:
EL NORTE DE CASTILLA
Que poca vergüenza tiene la Junta
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