Todos nos hemos hartado de oir en los informativos de esta semana que una ciclogénesis explosiva ha cruzado nuestro pais causando numerosos daños a su paso. Pero no todo han sido desgracias, en Sebúlcor, la ciclogénesis explosiva ha dejado al descubierto un mensaje de otro tiempo, una reliquia de la antigüedad, algo sobre lo que ya alguna mente preclara se había atrevido a teorizar.
El pasado miércoles, yendo de la plaza a su casa, los ojos siempre escrutadores de Alberto (si, Alberto Tejedor) se percataron de un descochón que había surgido en una de las paredes de la iglesia tras la borrasca. Se aproximó para verlo de cerca y pudo comprobar que habían quedado al descubierto, al desprenderse el yeso que las cubría, algunas de las originales piedras de sillería de la fachada y que en una de ellas parecía que había unas letras talladas. Retiró los restos de yeso que quedaban hasta dejar al descubiero en su totalidad una inscripción que parecía escrita en latín y que decía lo siguiente:
SEPULCHRUM DOMNI
NOSTRI GL RODERICI
REGIS REQUIEVIT IN
PACE DOMINI DIE
XI KAL SEPTEMBRES
ERA DCCLIX
Una vez en su casa, Alberto me comunicó lo que había encontrado a sabiendas de mis contactos en el Departamento de Historia Medieval de la Universidad Complutense de Madrid, para explicarme lo sucedido y me envió una foto de la inscripción para ver que se podía averiguar. No habían pasado ni dos horas cuando uno de los catedráticos me llamó por teléfono para darme la noticia, la gran noticia, Alberto había descubierto el epitafio sepulcral del rey visigodo Don Rodrigo. La inscripción, a falta de los estudios oportunos, puede cambiar la historia medieval de España tal y como se la conoce hasta ahora. El texto traducido al castellano dice lo siguiente:
SEPULCRO DE NUESTRO SEÑOR
EL GLORIOSÍSIMO REY RODERICO (RODRIGO)
DESCANSÓ EN LA PAZ DEL SEÑOR
EL DÍA 11 DE LAS CALENDAS DE SEPTIEMBRE
DE LA ERA 759
Un auténtico bombazo, no ya solo para Sebúlcor, ya que esto supone que Don Rodrigo, el último rey visigodo, está enterrado aquí, sino para los libros de historia. Ahora queda claro de donde procede el nombre de nuestro pueblo.
Os mantendremos informados de todo lo que suceda en relación a este tema.
El pasado miércoles, yendo de la plaza a su casa, los ojos siempre escrutadores de Alberto (si, Alberto Tejedor) se percataron de un descochón que había surgido en una de las paredes de la iglesia tras la borrasca. Se aproximó para verlo de cerca y pudo comprobar que habían quedado al descubierto, al desprenderse el yeso que las cubría, algunas de las originales piedras de sillería de la fachada y que en una de ellas parecía que había unas letras talladas. Retiró los restos de yeso que quedaban hasta dejar al descubiero en su totalidad una inscripción que parecía escrita en latín y que decía lo siguiente:
SEPULCHRUM DOMNI
NOSTRI GL RODERICI
REGIS REQUIEVIT IN
PACE DOMINI DIE
XI KAL SEPTEMBRES
ERA DCCLIX
Una vez en su casa, Alberto me comunicó lo que había encontrado a sabiendas de mis contactos en el Departamento de Historia Medieval de la Universidad Complutense de Madrid, para explicarme lo sucedido y me envió una foto de la inscripción para ver que se podía averiguar. No habían pasado ni dos horas cuando uno de los catedráticos me llamó por teléfono para darme la noticia, la gran noticia, Alberto había descubierto el epitafio sepulcral del rey visigodo Don Rodrigo. La inscripción, a falta de los estudios oportunos, puede cambiar la historia medieval de España tal y como se la conoce hasta ahora. El texto traducido al castellano dice lo siguiente:
SEPULCRO DE NUESTRO SEÑOR
EL GLORIOSÍSIMO REY RODERICO (RODRIGO)
DESCANSÓ EN LA PAZ DEL SEÑOR
EL DÍA 11 DE LAS CALENDAS DE SEPTIEMBRE
DE LA ERA 759
Un auténtico bombazo, no ya solo para Sebúlcor, ya que esto supone que Don Rodrigo, el último rey visigodo, está enterrado aquí, sino para los libros de historia. Ahora queda claro de donde procede el nombre de nuestro pueblo.
Os mantendremos informados de todo lo que suceda en relación a este tema.
Como ya sabéis, desde hace unos años intento buscar algo con lo que preparar una inocentada y sacar una sonrisa a todos los que pasáis ese día por la web. Este año se me ocurrió que el asunto de Don Rodrigo, con el que Alberto nos encandiló a todos el pasado verano, podría dar mucho juego. Con un poquito de aquí (la inscripción de la despeñada de San Frutos) y un poco de allá (un libro sobre epigrafía visigoda) publiqué esta entrada que espero os haya gustado.
Ya era hora que la historia y los azares de la casualidad pusieran nombre con mayusculas al pueblo de Sebulcor,se reconociera a Alberto esas historias que nos contaba que no estaban tan lejos de la realidad
ResponderEliminarun buen descubrimiento,enhorabuena a todos los brujos,
Inocente inocente?
ResponderEliminarCasualidades de la vida, con este hallazgo, Sebùlcor se hará famoso a nivel nacional e incluso internacional. Ya solo queda descubrir la tumba y sus restos.
ResponderEliminarQue buen trabajo, sobre todo la limpieza de la piedra, es sorprendente lo bien que se conservan las inscripciones.
ResponderEliminarUn saludo y hasta el próximo 28 de Diciembre.
Gracias a todos por vuestros comentarios (aquí y en el grupo de Facebook). He actualizado la entrada explicando un poco como se hizo.
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