Cada vez es mayor la pasión que siento por las pinturas rupestres de nuestras Hoces del Duratón y me da mucha rabia ver lo poco que desde las diferentes administraciones se ha hecho por preservarlas. Año tras año veo como estas manifestaciones artísticas van estropeándose y pienso que desgraciadamente acabarán por perderse, sin que nadie haga nada, en mucho menos tiempo del que pensamos. Alrededor de 3000 años pintadas en las solapas de los cortados y en apenas unas décadas desaparecerán, una catástrofe que el hombre tecnológico debería detener.
Hace ya dos años, en el verano de 2010, después de leer en la revista Alfoz un artículo sobre el descubrimiento de las pinturas del Abrigo Remacha, decidimos visitar una mañana la zona en busca de dichas pinturas. El grupo lo formamos Carlos Santa Engracia, Alberto Tejedor y yo. Ni que decir tiene que fue Alberto el que dirigió nuestros pasos ya que además de experto conocedor de la zona, recordaba haber visto en varias ocasiones, la última, unos 15 años atrás, las pinturas referidas del Abrigo Remacha. Andamos bastante, al principio daba gusto recorrer la zona, pero poco a poco se fue haciendo cada vez más pesado y agotador, estábamos en pleno agosto y el sol pegaba de lo lindo. Tras mucho subir y bajar, dimos con la solapa y la verdad, mereció la pena. Para mi eran las mejores pinturas rupestres que había visto nunca, por lo bien conservadas que se encontraban y por el alto número de estas que había.
En su día, publiqué en la web algunas fotos y ahora, después de encontrar por Internet un estudio del Abrigo Remacha realizado por las arqueólogas Luz María Cardito Rollán y María de Andrés Herrero titulado "La estación de arte rupestre esquemático Abrigo Remacha en el barranco del río Duratón (Segovia)" que fue aprobado y financiado por la Junta de Castilla y León (por fin hacen algo), os pongo un resumen a continuación.
(...) El Abrigo Remacha, con arte rupestre esquemático, forma parte de los nuevos sitios hallados dentro del cañón del Duratón. El barranco del río Duratón se presenta, a lo largo de su historia (hasta bien entrada la Edad Media) como un espacio sacralizado. Así lo podemos constatar a través de hitos como las viejas iglesias de la Cueva de Siete Altares (con muestras de arte visigodo), la iglesia de la Molinilla (o de Nuestra Señora de la Calleja) o el monasterio franciscano de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz. A ellas se unen enormes covachos de fácil acceso, algunos con cruces y rombos esculpidos en las paredes, ligados a la vida de los anacoretas. Esta sacralización inherente del espacio no sería muy diferente a lo largo de su prehistoria, como lo demuestra la apropiación del espacio a través del centenar de estaciones de arte rupestre esquemático localizadas en las márgenes del cañón, desde Sepúlveda a la presa de Burgomillodo, y en todos los casos muy próximas a los lugares históricos comentados.
El Abrigo Remacha, está situado dentro de las hoces comprendidas entre la Cueva de Siete Altares y el abrigo del Solapo del Águila. Geográficamente se incluye en la margen derecha, aguas arriba de la Cueva de la Nogalera (Nogaleda), al margen del sector, y aguas abajo del abrigo Solapa de la Molinilla o “Solapa de la Pinta”, en el término municipal de Villaseca. El abrigo con respecto al río queda a unos 50 metros de altura, en el mismo nivel que el Solapo del Águila. El Abrigo Remacha se configura como uno de los abrigos con mayor contenido pictórico, por el momento. Dicho conjunto (figuras esquemáticas, antropomorfos, signos, puntos, rayas e incluso un personaje bícromo, en rojo y negro, con tocado de plumas) fue localizado por D. Antonio de Mateo Remacha quien hizo una relación bastante precisa del hallazgo. (...)
Llegados a este punto, no quiero dejar sin comentar que son muchas las personas que conocían con anterioridad la existencia de estas pinturas, pastores, guardas, gentes de Villaseca y de Sebúlcor que se han sentido menospreciados e ignorados al ver como llegaba una persona de fuera, comunicaba a las autoridades sus hallazgos y estas hacían suyo un descubrimiento que era conocido de siempre. Además se ha puesto el nombre de este señor al abrigo en el que se encontraron las pinturas. ¿Alguien ha consultado con los habitantes de la zona si este abrigo ya tenía nombre? Parece que no.
Continuamos:
(...) Se trata de una oquedad natural abierta en el risco del barranco, de naturaleza idéntica a la de otros abrigos o covachos abiertos. El techo, en visera, está parcialmente desmoronado (lo que ha permitido, en parte, su conservación), y el piso, formado por una sola terraza erosionada. Está orientado al sur y la planta tiene una longitud de 13,8 metros, en horizontal, un metro escaso de altura máxima y una profundidad máxima, también, de 1 metro. El fondo, casi vertical, ha servido de soporte a las pinturas. Las representaciones se manifiestan agrupadas en escenas diseminadas con cierto orden en pequeños conjuntos, alguno de ellos enmarcados por la morfología de la roca. Así, a lo largo de los 6,50 metros de la derecha del abrigo (de los 13,8 metros del total), encontramos hasta 182 figuras, de muy pequeño tamaño (entre 1 y 7 cm), dando la sensación de un todo homogéneo en un solo friso corrido en el que hemos diferenciado siete grupos. No existe otra técnica diferente a la pintura que debió aplicarse con pinceles muy finos mostrando, algunas representaciones, la yuxtaposición de pequeñas líneas cortas para realizarlas, utilizándose los dedos para barras y puntos. (...)
(...) De los siete grupos, que hemos diferenciado dentro de este gran panel, podemos destacar los grupos III, IV y V. El Grupo III presenta la única figura bícroma del conjunto. Se trata de un pequeño antropomorfo, de apenas 5,5 cm de largo, con el cuerpo en negroazulado, sobre el que se han añadido, en rojo, la cabeza con tocado y elementos de adorno en el cuerpo y manos además de una cola posterior. En la parte superior del conjunto se encuentran dos figuras (una tumbada y otra en pie alzando un objeto que podría ser un hacha o una alabarda), lo que nos ha llevado a considerarla como una escena de violencia. Los grupos IV y V destacan por la gran cantidad de figuras antropomorfas formando escenas muy movidas, a pesar del esquematismo, alguna de ellas con tocados muy parecidos a los del Solapo del Águila. (...)
Hace ya dos años, en el verano de 2010, después de leer en la revista Alfoz un artículo sobre el descubrimiento de las pinturas del Abrigo Remacha, decidimos visitar una mañana la zona en busca de dichas pinturas. El grupo lo formamos Carlos Santa Engracia, Alberto Tejedor y yo. Ni que decir tiene que fue Alberto el que dirigió nuestros pasos ya que además de experto conocedor de la zona, recordaba haber visto en varias ocasiones, la última, unos 15 años atrás, las pinturas referidas del Abrigo Remacha. Andamos bastante, al principio daba gusto recorrer la zona, pero poco a poco se fue haciendo cada vez más pesado y agotador, estábamos en pleno agosto y el sol pegaba de lo lindo. Tras mucho subir y bajar, dimos con la solapa y la verdad, mereció la pena. Para mi eran las mejores pinturas rupestres que había visto nunca, por lo bien conservadas que se encontraban y por el alto número de estas que había.
En su día, publiqué en la web algunas fotos y ahora, después de encontrar por Internet un estudio del Abrigo Remacha realizado por las arqueólogas Luz María Cardito Rollán y María de Andrés Herrero titulado "La estación de arte rupestre esquemático Abrigo Remacha en el barranco del río Duratón (Segovia)" que fue aprobado y financiado por la Junta de Castilla y León (por fin hacen algo), os pongo un resumen a continuación.
El Abrigo Remacha, está situado dentro de las hoces comprendidas entre la Cueva de Siete Altares y el abrigo del Solapo del Águila. Geográficamente se incluye en la margen derecha, aguas arriba de la Cueva de la Nogalera (Nogaleda), al margen del sector, y aguas abajo del abrigo Solapa de la Molinilla o “Solapa de la Pinta”, en el término municipal de Villaseca. El abrigo con respecto al río queda a unos 50 metros de altura, en el mismo nivel que el Solapo del Águila. El Abrigo Remacha se configura como uno de los abrigos con mayor contenido pictórico, por el momento. Dicho conjunto (figuras esquemáticas, antropomorfos, signos, puntos, rayas e incluso un personaje bícromo, en rojo y negro, con tocado de plumas) fue localizado por D. Antonio de Mateo Remacha quien hizo una relación bastante precisa del hallazgo. (...)
Llegados a este punto, no quiero dejar sin comentar que son muchas las personas que conocían con anterioridad la existencia de estas pinturas, pastores, guardas, gentes de Villaseca y de Sebúlcor que se han sentido menospreciados e ignorados al ver como llegaba una persona de fuera, comunicaba a las autoridades sus hallazgos y estas hacían suyo un descubrimiento que era conocido de siempre. Además se ha puesto el nombre de este señor al abrigo en el que se encontraron las pinturas. ¿Alguien ha consultado con los habitantes de la zona si este abrigo ya tenía nombre? Parece que no.
Continuamos:
(...) Se trata de una oquedad natural abierta en el risco del barranco, de naturaleza idéntica a la de otros abrigos o covachos abiertos. El techo, en visera, está parcialmente desmoronado (lo que ha permitido, en parte, su conservación), y el piso, formado por una sola terraza erosionada. Está orientado al sur y la planta tiene una longitud de 13,8 metros, en horizontal, un metro escaso de altura máxima y una profundidad máxima, también, de 1 metro. El fondo, casi vertical, ha servido de soporte a las pinturas. Las representaciones se manifiestan agrupadas en escenas diseminadas con cierto orden en pequeños conjuntos, alguno de ellos enmarcados por la morfología de la roca. Así, a lo largo de los 6,50 metros de la derecha del abrigo (de los 13,8 metros del total), encontramos hasta 182 figuras, de muy pequeño tamaño (entre 1 y 7 cm), dando la sensación de un todo homogéneo en un solo friso corrido en el que hemos diferenciado siete grupos. No existe otra técnica diferente a la pintura que debió aplicarse con pinceles muy finos mostrando, algunas representaciones, la yuxtaposición de pequeñas líneas cortas para realizarlas, utilizándose los dedos para barras y puntos. (...)
(...) Las futuras investigaciones nos ayudarán a entender el espacio simbólico-social que tuvo el cañón del Duratón durante su prehistoria y que se mantiene a lo largo de su historia y del que, como escribía la Dra. Rosario Lucas Pellicer: “En la actualidad sólo nos quedan las reliquias materiales alejadas de la espiritualidad que les dio vida, pero el barranco sigue desafiante con su belleza salvaje, el abismo de sus precipicios y la poesía de su soledad. Hoy, todavía, no hay espíritu que se resista al color de las peñas en el ocaso, ni a las miríadas de ojos que al anochecer, como vigías fantasmales, parecen espiarnos evocando la subyugante idea de la Creación”.
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La estación de arte rupestre esquemático Abrigo Remacha en el barranco del río Duratón (Segovia), fue escrito por Luz María Cardito Rollán y María de Andrés Herrero. Texto recogido de la web Academia.edu
Hola Uge:
ResponderEliminar¡Qué gran información! Comparto contigo la misma admiración por este tesoro que tenemos en las Hoces y estoy totalmente de acuerdo en lo poco valorado que está.
Así, de repente, se me ocurre que se podría hacer una exposición permanente con fotos y todo tipo de información respecto a ellas, para que la gente se haga consciente de su valor y quizás así, hagamos una llamada para poder preservarlas.
Es un hallazgo de oro,cardito y andres herrero,próximas pregoneras,centro de interpretación rupestre,camisetas,.fotos registradas,..que luego vienen otros (mas rápidos) y nadie mueve un pie hasta que es casi ..demasiado tarde,..encontrar lo que se busca es un paso, por algo se empieza.)
ResponderEliminarsluds,Lrsp.
Siempre he sentido gran interés por el arte rupestre. Como los hombres de hace 3.000 años con todas sus limitaciones eran capaces de plasmar desde el realismo o la abstracción sus sentimientos, emociones, religiosidad... en definitiva, su forma de vida.
ResponderEliminarQue envidia que las hayáis podido ver in situ. Algo tan cercano y tan desconocido para algunos de nosotros y siempre con el mejor guía de la zona.
Vivi.
Algo habrá que hacer Santi, a ver si toman nota los que mandan.
ResponderEliminarDesde luego Vivi, aunque para mi lo más fuerte es que hayan perdurado hasta ahora.
Gracias a todos por vuestros comentarios.
Saludos.
Hola, un amigo me ha pasado éste enlace, para que viera las pictografias esquemáticas que teneis en las Hoces, no las conocia, y veo que son magnificas. Tambien me dedico al estudio de las pinturas rupestres y, además, las reproduzco para que las puedan ver las personas que no pueden visitar los abrigos "in situ". Te dejo el enlace para que las veas, si te apetece, www.pinturarupestre.es. Es interesante que haya personas como vosotros que os dedicais a velar por el Patrimonio. Enhorabuena. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Juan, por tus comentarios. Nosotros no tenemos apenas conocimientos, lo que intentamos hacer es, viendo el pasotismo de las distintas administraciones, recopilar todas las estaciones rupestres que hay en las Hoces del Duratón (conocidas y desconocidas) antes de que se deterioren irremisiblemente. Hacer un catálogo de ubicaciones, con fotografías y algunos datos básicos.
ResponderEliminarMuy interesante tu web, y tu trabajo para llevar a la gente un trocito de la historia.
Si quieres ver más pinturas del Duratón, mira en este enlace http://sebulcor.com/search/?q=rupestres
Saludos
Hola
ResponderEliminar¿Se pueden visitar libremente los abrigos con pinturas? ¿desde que punto se puede acceder mejor? ¿están señalizadas o protegidas?.
Gracias
Hola Ignacio.
EliminarLa práctica totalidad de los abrigos con pinturas se encuentran en zonas de reserva,deberías ponerte en contacto con la casa del parque para ver como y en que condiciones se pueden visitar. Es muy difícil decirte desde que punto se puede acceder, la mas fácil de ubicar es la Solapa del Águila que se encuentra frente al Convento de la Hoz a la que se accede desde el lado de Villaseca. Por desgracia no están señalizadas ni protegidas.