La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha establecido que los ganaderos que sufran daños producidos por lobos deberán comunicar el siniestro antes de 48 horas para poder acceder a las ayudas.
Además de realizar el aviso en menos de 48 horas, el ganadero o titular de la explotación dispone de un mes desde la fecha en que sufrió el ataque, para formalizar la solicitud de ayuda en el registro único de la delegación territorial de la provincia en que ocurrieron los hechos.
Las ayudas, además de paliar los daños producidos por lobos y perros asilvestrados al ganado vacuno, ovino, caprino y equino, tienen por objeto compensar el lucro cesante y los daños indirectos originados por ataques de lobo a dicho ganado. Pueden ser beneficiarios de las mismas los ganaderos o titulares de explotaciones de ganado vacuno, ovino, caprino y equino, cuyo ganado haya sufrido daños causados por lobos o perros asilvestrados, en el período comprendido entre el 1 de enero de 2006 y el 31 de diciembre de 2006, inclusive, que tuvieran o tengan vigentes las pólizas en el momento del daño.
La convivencia del lobo con el medio rural ha sido desde siempre conflictiva. Durante siglos ha sido perseguido y exterminado de grandes áreas de Castilla y León. No obstante, a partir de los años setenta se ha producido una recuperación natural de la especie recolonizando territorios en los que había desaparecido. La Consejería de Medio Ambiente ha decidido hacer una excepción positiva con el lobo, habilitando unas ayudas para paliar los daños que los lobos o perros asilvestrados puedan producir.
FUENTE:
EL ADELANTADO DE SEGOVIA
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