LA PROCESIÓN MÁS CORTA

Más de 600 personas se acercaron a la ermita en una jornada deslucida por la climatología

El recorrido con el santo fue más corto que en otras ocasiones y se quedó a pocos metros del templo.

La amenaza de lluvias redujo la participación de romeros y acortó el recorrido de la procesión en el entorno del Priorato de las Hoces del Duratón

Las lluvias caídas durante todo el día de ayer deslucieron los actos en honor a San Frutos, de modo que redujeron la afluencia de romeros a la tradicional procesión que se desarrolla anualmente en el Priorato situado en el Parque Natural de las Hoces del Duratón.
Como viene siendo habitual, la romería comenzó con la misa que, ante las inclemencias del tiempo, hubo de desarrollarse en el interior de la ermita. La ceremonia la ofició el párroco de origen polaco Slawomir Harasimowic, quien estuvo acompañado por otros diez sacerdotes de la zona y de Segovia: Jesús Sastre, Diodoro García, Faustino Buenhombre, Félix Velasco, José María Martín, Alejandro Matarranz, David Esteban, José Ignacio Larios, Elías Cortezón y el mejicano Juan Jiménez.
Acabada la ceremonia, que obligó a algunos fieles a permanecer en el exterior, se inició la procesión en los alrededores del templo.
Los atrevidos romeros que se acercaron al paraje bailaron jotas ante la imagen bajo los sones de la dulzaina y el tamboril, a la vez que gritaban vivas al santo. Sin embargo, y debido a la amenaza de lluvia, el recorrido fue más corto que en los años anteriores y se quedó a escasos metros de la puerta de la ermita, para regresar, previa subasta de las andas para introducir la imagen en la ermita y para subirla al trono.
Entretanto, se repitió el rito de coger perejil silvestre y dar una vuelta alrededor de la piedra situada bajo el altar del templo para evitar hernias y ayudar al cumplimiento de deseos.

Y a pesar de lo desapacible del día no faltó quien aprovechó para compartir una comida campestre, en el entorno del Parque Natural, uno de los principales lugares de anidamiento de los buitres leonados y que comparten junto a otras 130 especies de aves que viven en las Hoces del río Duratón.
En todo caso, no contaron con los habituales puestos ambulantes de bebidas, ya que este año se redujo a apenas media docena de chiringuitos dedicados a la venta de ropa y alimentación.
Los actos oficiales que se desarrollaban por la mañana en Valladolid, con la toma de posesión del nuevo delegado de la Junta, también afectó en cuanto a presencia de políticos, que sólo contó con alcaldes de la zona, y la diputada provincial y alcaldesa de Fuentesaúco, Cándida Pesquera.

Nuevo libro sobre el santo y el Duratón
Coincidiendo con la celebración de la fiesta, la Hermandad de San Frutos del Duratón ha editado un nuevo libro con el que trata de recaudar fondos para esta asociación, que contribuye a la mejora y sostenimiento del Priorato. Escrito por el secretario de la Hermandad, Víctor Alonso, lleva por título ‘Breve pero amena historia del cañón del Duratón y de la ermita de San Frutos, datada en el siglo XI’.
En sus cerca de cien páginas, el libro, ilustrado con fotos a color, realiza un recorrido por toda la zona, describiendo rutas, cuevas y las características de la ermita y de otros pequeños templos de la zona. Además relata algunos de los milagros atribuidos al santo eremita y los hechos históricos más relevantes ocurridos en la zona relacionados con el santo, como las ‘mojadas de Caballar’, o las especies animales más características del lugar.
El libro fue puesto a la venta en el interior de la ermita, al igual que los otros títulos escritos con anterioridad, como ‘La vida y milagros de San Frutos’. También atrajeron la atención de los asistentes otros recuerdos como láminas panorámicas del Parque o llaveros conmemorativos.
Además de la fiesta que se celebra en Carrascal del Río, municipio al que pertenece el núcleo de Burgomillodo, donde se enclava el Priorato, la lluvia también protagonizó otras celebraciones patronales, como la que se rinde en Aguilafuente al Santo Cristo de la Peña, en una celebración que se ha prolongado durante todo el fin de semana. En Aldeonte también se venera una reliquia de San Frutos, donde la tradición asegura que se trata de un trozo de barba.
En Paradinas, perteneciente al Ayuntamiento de Santa María de Nieva, se celebra desde 1854 la fiesta de las ‘Santas Reliquias’ en la que sacan en procesión dos hornacinas que contienen 505 reliquias. Y en Carbonero el Mayor los quintos festejaron el pasado sábado la tradición de ‘coger la gancha’ o garrota. Caballar venera hoy y mañana a San Valentín y Santa Engracia, hermanos de San Frutos.

FUENTE:
EL ADELANTADO DE SEGOVIA

Uge, La Web de Sebúlcor

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