10 MONASTERIOS ABANDONADOS DE CASTILLA Y LEÓN

Llenos de misterio y romanticismo, Castilla y León atesora gran cantidad de antiguos monasterios abandonados. Construcciones de otro tiempo, donde la vida marchaba más despacio y estos lugares tenían mucha vida, arte y sobre todo, cultura.
Queremos contarte donde se sitúan estos monasterios hoy en ruinas, para que puedas pasear por lo que hoy son antiguas piedras y esqueletos de edificios que fueron hace siglos verdaderos centros de poder y peregrinación.

Monasterios abandonados de Castilla y León

1. Monasterio de San Pedro de Arlanza (Burgos)
Situado en Hortigüela (Burgos) está muy cerca de la población de Covarrubias y a orillas del río que le da nombre. Fue uno de los Monasterios de mayor importancia en el incipiente Condado de Castilla, fundado por el conde Fernán González en el año 912. Fue Panteón Real de los reyes de Castilla junto al Real Monasterio de Oña.
Este monasterio recibió el apelativo de «cuna de Castilla» y estuvo en funcionamiento hasta la desamortización de Mendizábal en el 1835. Los restos actuales datan de la ampliación del año 1080. Actualmente se conserva a duras penas, aunque aún se mantienen en pie un claustro y varias alas de hospedería.
Aunque todo su contenido fue expoliado, aún se podrían rehabilitar varias partes y dar un uso a este edificio. Hemos sabido que existe un proyecto de rehabilitación para transformar estas ruinas en una Casa del Parque, ya que se encuentra en un maravilloso entorno, muy cercano al Espacio Natural de Yecla y Sabinares de Arlanza.

2. Monasterio de Matallana (Valladolid)
Este gran monasterio hunde sus raíces a finales del siglo XII, gracias al apoyo de Alfonso VIII de Castilla, Tello Pérez de Meneses y su esposa Gontrodo García, que fundan este monasterio cisterciense en Villalba de los Alcores (Valladolid). La iglesia del siglo XIV, fue construida replicando la existente en el Monasterio de las Huelgas de Burgos.
Tras la exclaustración de los monjes en el siglo XIX, se utilizó como hospital para los trabajadores del Canal de Castilla, aunque terminó utilizado como cantera para el canal.
Sus restos fueron declarados Monumento Nacional en 1931. Actualmente es un Centro de Interpretación de la Naturaleza. Cuenta con una sala donde se puede observar una exposición sobre la fauna y la flora de la zona de Matallana; un palomar; un parque temático de las distintas razas ovinas; un jardín botánico; las ruinas del monasterio cisterciense de Matallana; una pequeña laguna; un invernadero y vivero; una senda medioambiental y un parque.

3. Monasterio de la Armedilla (Valladolid)
Fue un monasterio de la orden de los Jerónimos aituado a unos 4 km de Cogeces del Monte, en Valladolid. Su origen se debe al descubrimiento casual de unos pastores que encontraron una cueva excavada en la roca con una imagen de la Virgen, dando lugar a un culto mariano y a la construcción del monasterio.
El conjunto monástico alcanzó cierto reconcomiendo, cuando pasó a ser patronazgo de los Señores de Cuéllar, los Duques de Alburquerque, que realizaron unas dependencias palaciegas para su disfrute. Así, levantaron una iglesia con una interesante portada plateresca, que se conserva en el patio de la Casa de Cervantes de Valladolid.
En la actualidad, son visibles las fábricas de la nave de la iglesia sin cubrir, muros y restos del claustro, bodegas y aljibes. Permanecen restos de la primera construcción medieval y huellas y trazas de las dependencias del palacio y del monasterio.

4. Monasterio de Montes de Valdueza (León)
Este monasterio es uno de los más antiguos, ya que se fundó hacia el año 635 por San Fructuoso, llegando a ser uno de los más poderosos de El Bierzo, aunque más por su influencia, que por su potencia económica, ya que a lo largo de la historia se llegó a temer su desaparición por falta de recursos.
Ha sido además bastante desatendido por parte del Obispado de Astorga, incluso en la actualidad. Tras la desamortización de Mendizábal entró en estado de ruina. Muy próximo al Monasterio pasa el Real Camino de Santiago de Invierno.
Hoy, aunque se ha rehabilitado parcialmente, y la iglesia sigue teniendo actividad, la parte monástica se encuentra en estado ruinoso pese a las diversas actuaciones de conservación. El monasterio sigue esperando a la realización de un plan director que lo rescate de la ruina.

5. Monasterio de Rioseco (Burgos)
Este monasterio cisterciense es uno de los más antiguos de España. Se encuentra en el Valle de Manzanedo, en la Comarca de las Merindades en Burgos, junto al río Ebro, en el territorio donde tuvo su origen el primitivo Condado de Castilla.
El origen de este monasterio fue una ermita donada en 1171, a la que llegaron en el siglo XIII una comunidad desde La Rioja. Desde entonces, el monasterio amasó bastante poder, sobre todo durante los siglos XIV y XVII, aunque igualmente cayó en desgracia. Fue ocupado y saqueado por las tropas francesas en 1808. Tras la derrota napoleónica, los frailes regresaron, para ser expulsados de nuevo en 1820. Tras esto, aunque se intentó vender, nadie pujó por la construcción.
Actualmente este monasterio en ruinas se puede visitar. Llama la atención el claustro en estilo herreriano, con una preciosa escalera de caracol. La iglesia aún conserva las bóvedas, con restos de policromía.
Ante la desidia de las autoridades, un grupo de voluntarios han empezado un trabajo de restauración. Empezaron en 2011; en 2013 profesores y alumnos del Instituto de Enseñanza Media Merindades de Castilla de Villarcayo han desarrollado el proyecto «Salvemos Rioseco», premiado por Educación. Los propios restauradores voluntarios son los encargados de hacer de guías por este monasterio abandonado que lucha por regresar a vida.

6. Cartuja de Nuestra Señora de Aniago (Valladolid)
Los monjes cartujos, una de las órdenes más estrictas en su regla, fundó este monasterio en 1441 bajo el patronazgo de la reina María de Aragón, primera esposa del rey Juan II. Este monasterio, se encuentra en la aldea de Aniago, relativamente cerca de Medina del Campo, Valladolid.
El monasterio sobrevivió a guerras y crisis hasta su suspensión en las desamortizaciones y exclaustración del siglo XIX.
Actualmente tan solo quedan las ruinas que nos recuerdan la vida monástica que aquí hubo en otro tiempo. El lugar ha quedado despoblado, siendo usado como garaje para maquinaria agrícola de los nuevos propietarios, aunque la tapia se mantiene casi intacta bajo la protección de los colonos.

7. Monasterio de Santa Cruz de Ribas (Palencia)
Este monasterio también es conocido como Monasterio de Santa Cruz de la Zarza. Pertenecía a la orden Premonstratense y era de estilo cisterciense-protogótico que se sitúa en la vega baja del río Carrión, cerca de Ribas de Campos y Monzón de Campos, en Palencia.
Su fundación se remonta a 1176, cuando el rey Alfonso VIII de Castilla llevó a este fértil lugar a monjes premonstratenses desde la Abadía de Santa María de Retuerta, en Sardón de Duero. En el siglo XVI, Felipe II patrocinó las obras de ampliación, visitándolo en persona en 1592.
Un incendio en 1715 y una inundación en 1739 marcaron los preliminares de su desamortización en 1841. Los siguientes propietarios expoliaron los restos y lo abandonaron. Actualmente se encuentra en estado de semiruina.

8. Monasterio de Nuestra Señora del Risco (Ávila)
En la provincia de Ávila, entre sus montañas y por encima de Amavida se encontraba el antiguo convento agustino, fundado en año 1504, bajo la advocación de la Virgen de las Angustias. Una talla que alto medieval que debió ser escondida por el acoso de la invasión árabe.
En la etapa final de la Edad Media, fue uno de los pocos centros culturales de la zona. Este monasterio tenía iglesia, claustro, residencia para los monjes, terrazas para el cultivo y hospedería para peregrinos, además de todas las infraestructuras para hacer la vida agradable en un entorno aislado.
Tras la exclaustración monacal, el complejo sufrió un importante abandono, con múltiples destrozos y expolios, por lo que actualmente sólo se conservan en pie la torre campanario, el arco de entrada de la antigua iglesia, parte del ábside y algunos restos de los muros.

9. Monasterio de San Pelayo de Cerrato (Palencia)
El monasterio de San Pelayo de Cerrato se encuentra en el término municipal de Cevico Navero, en Palencia; a escasos kilómetros al norte, por la carretera a Antigüedad.
En 934 Oveco Díaz y su esposa Gutina, vecinos de Castrillo de Don Juan, donan al abad Pedro y a sus monjes la heredad de Valdeavellano. En 1145, bajo la protección de Alfonso VII, pasa a los canónigos regulares de san Agustín y en 1156 o 1159 a los Premostratenses. Siendo filial del Monasterio de La Vid, de Burgos.
En el 2007 se aprobó un proyecto de rehabilitación del monasterio, patrocinado por la fundación Siro, cuyo objetivo es sacarlo de la ruina y transformarlo en un centro social y cultural. Este proyecto además espera habilitar un espacio para ser sede de dicha fundación y poseer una zona de alojamiento.
Las obras de restauro inicialmente no contemplan realizar trabajo en la iglesia, más allá del desescombro, exploración y consolidación de los muros. Al menos esto permitirá salir del estado de abandono.

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10. Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz del Río Duratón (Segovia)
Este escondido monasterio en las hoces del río Duratón está muy cerca de la población de Sebúlcor, Segovia. Se declaró BIC en 2012.
Su origen se hunde hasta el año 1231 por la Orden Franciscana, que lo ocupó hasta su abandono en 1835 debido a la desamortización de Mendizábal, pero parece ser que existió un pequeño templo cristiano del bajo imperio romano.
En 1492, durante una tormenta, se derrumbó parte del convento, aunque no la iglesia donde rezaba la comunidad. La reina Isabel I de Castilla se encargó de las obras de reconstrucción que terminó Felipe ya que era ferviente devota de la Virgen de la Hoz y visito en varias ocasiones el convento. También Felipe II realizó numerosas obras de ampliación, visitando en varias ocasiones este monasterio.
Con la construcción del Embalse de Burgomillodo, los accesos habituales se anegan con las crecidas del río, no obstante aún existe un tercer acceso, de mayor dificultad. Este monasterio es visitable desde el río para aquellos que realicen piragüismo por las hoces del río Duratón. Siendo parada obligada.

Esta es sólo una pequeña selección de las 10 antiguas abadías o monasterios que hay en Castilla y León. Por desgracia sabemos que hay más, y que muchos se han perdido ya irremediablemente. Iremos colocando en nuestro mapa de monasterios abandonados de Castilla y León, aquellos que conocemos, pero si conoces algún otro más, no dudes en dejarnos un comentario para que lo incluyamos.


FUENTE:
DESTINO CASTILLA Y LEÓN

Uge, La Web de Sebúlcor

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